El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias.

[Salmos 103.4]

Hace unos pocos días leí la historia de una mujer que rescato a un niño de 10 años que se había perdido en el pueblo de Cheremsam, Rusia , resulta que Gúliya Yarúllina (la mujer) se había incorporado al grupo de rescate  para buscar al menor, cuando caminando cayó accidentalmente en una alcantarilla abierta escondida bajo la nieve, donde también el niño había caído encontrándolo casi dormido, después de que este hubiera pasado por horas gritando, Según las autoridades, si el menor hubiese estado una hora más en la alcantarilla, tal vez habría muerto congelado. Permaneció una hora desaparecido, luego de que sus padres lo vieran por última.

La gente le llamó suerte, yo le llamo la misericordia de Dios, al escudriñar las Escrituras me he dado cuenta, de que nada nos pasa por casualidad, sino por medio del propósito Divino, es cierto que nuestras propias decisiones nos hacen caer en terribles hoyos de nuestra vida, pero Dios es grande en misericordia y el nos recata como dice el versículo que leíamos al principio.

Entender esto me motiva a confiar en la palabra de Dios, como seres humanos no estamos exentos de cometer errores, pero se que aunque yo no soy perfecto, puedo creer y seguir a aquel que sí lo es.

Él está siempre dispuesto a ayudarnos, si nosotros estamos dispuestos a cambiar nuestro estilo de vida de egoísmo, y servir en su obra, es posible que en este momento tú digas pero yo nunca he estado en un hoyo de esos, posiblemente sea cierto pero solamente Dios sabe cuántas veces su misericordia nos ha librado de estar en la cueva del enemigo, Lamentaciones 3.22-23 dice “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.  Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”

¿Has pensado en cuantas veces Dios te ha rescatado de un «hoyo»?

Melquisedec Ruano

Visita mi blog →https://melquiruano.wordpress.com/