Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. [Filipenses 4.19]
La fe es el eje principal sobre el cual gira la vida de cada creyente, la fe es algo más que simplemente creer, es tener confianza en las decisiones que Dios toma para nuestras vidas, es también actuar y tomar decisiones en base a esa confianza en el Creador, como decía el apóstol Santiago la fe sin obras es muerta.
Dios es fiel, es una verdad más que comprobada, pero la verdadera pregunta que debemos plantearnos a nosotros mismos, es sobre si la calidad de nuestra fe es suficiente para motivarnos a actuar.
Cuando el apóstol Pablo escribió Filipenses 4.19, estaba en una situación muy difícil,l encarcelado, cuando los hermanos en Filipos se dieron cuenta las necesidades de Pablo, no tardaron en ayudarle, lo cual él agradeció de manera efusiva.
Las palabra “Mi Dios suplirá lo que les falta…”, no está dirigido hacia todo el público, está dirigido en principio a la iglesia de Filipos que estaba siempre dispuesta a ayudar al que lo necesitara por amor al Señor, esto amados hermanos es la fe en acción, estar dispuesto amar y ayudar al necesitado en cumplimiento de los mandamientos de la palabra de Dios. Y por extensión se aplica también a la vida de todos los creyentes.
La fe nos obliga a hacer aquello aun cuando todo parece estar en contra a nuestros intereses, uno ejemplo es la viuda en el Templo, ella dio todo lo que tenía, a ella se le aplica la promesa “Dios suplirá todo lo que lo que les falta, la viuda en tiempo del profeta Elías recibió el beneficio de la provisión divina, usted puede notar el patrón en todo esto, aquel que confía en Dios, no teme quedarse sin nada para sus propias necesidades, pues confía plenamente en que Dios recompensa la fe que se convierte en acciones concretas.
¿Cómo aplicamos en la práctica en nuestra vida la ve que decimos profesar? ¿Nuestra fe es del suficiente calibre para poder actuar conforme a ésta?
por Melquisedec Ruano
Medios Masivos AIC El Salvador 